En efecto, nuestra vida se basa en ello: buscar nuestro sueño e intentar hacerlo realidad.
Los hay que desde el primer momento de sus vidas, ya tienen claro cuál es su sueño, y luchan día a día para conseguirlo. Sin embargo, también los hay que pasan una gran parte de sus vidas buscando ese sueño, ese deseo que les lleve a lo más alto de su felicidad.
Pero lo cierto es que todos, absolutamente todos los seres humanos del planeta, tenemos sueños. Aunque no todos podamos llegar a alcanzarlos…
Hace dos días, recibí una propuesta sobre una editora que me ayudo a valorar realmente este sueño de escribir. Se trata de una web que posibilita a autores noveles a publicar sus e-books gratuitamente para darse a conocer. Cuando recibí el e-mail, en el que esta editora me invitaba a editar algo con ellos, sentí un cosquilleo en el estómago, una sensación de “¡lo he conseguido!” que creo que no se me borrará de la memoria.
Sé perfectamente que esto no supone que me haga escritora, y mucho menos una escritora famosa, pero ya es un comienzo.
Y el hecho de que esta mujer se molestara en hacerme la propuesta, me hace sentir que valgo para esto.
Así que vuelvo más motivada aún que de costumbre, dispuesta a darlo todo, a escribir las historias más fascinantes que hayáis leído nunca y a proponeros las reflexiones más cotidianas, aquellas en las que nunca nos paramos a pensar.
No tengo la certeza de que lo vaya a conseguir, pero ya es un buen comienzo intentarlo. Al fin y al cabo, como decía Toni Meléndez (El hombre del vídeo del post anterior), yo tengo dos manos. Tendré que aprovecharlas, ¿no?
Escrito por:
