Hoy quería hablar de la sobreprotección que algunos padres tienen sobre sus hijos, pero el tiempo me lo impide, así que os voy a mandar deberes.
Me gustaría que vierais el corto al que os enlazo a continuación. No dura mucho, unos diez minutos. Pero si no tenéis tiempo o no podéis oírlo con detenimiento, dejadlo para otro momento. Quisiera que lo viérais detenidamente y sin prisas, y me comentárais qué os ha parecido.
Me encantaría que cada persona que entre al blog y viera el corto, me dejara un comentario. Me interesa muchísimo vuestra opinión. Y si este fin de semana no estoy demasiado liada, prometo subir el artículo sobre el que iba a escribir hoy.
Un saludo, y que disfrutéis el corto:
Cuando lo hayáis visto, yo también dejaré mi particular opinión en este blog, tratando muy de cerca estos temas y muchos más.
7 comentarios:
Luchida dijo...
Tan pocos minutos y tantas cosas que decir... He visto el corto sin leer lo que ponía abajo así que me he dejado sorprender. Al terminarlo he vuelto al principio para ver qué había leído Mario.
Lo primero que diría es que no coincidía mucho eso de que Carnaval era "ir como uno quiere" y que después tuvieran todos que ir de dálmatas. Es... ¿frustrante? Seguramente muchos niños querrían disfrazarse de otras cosas. Al ir todos igual, precisamente como dálmatas en los que no hay diferencias, es aún peor. En vez de ser una fiesta donde hubiera libertad de expresión "se cortan las alas" de los niños obligándolos a disfrazarse todos de lo mismo.
Sobre la reacción de los niños al ver a Mario vestido de niña, sencillamente alucinante. Se callan todos y se quedan mirando hasta que salta el listo de turno: "¡maricón!" y la clase se le va de las manos a la maestra que considero que en vez de ser comprensiva con Mario, parece que le reprocha que se haya vestido así. Creo que habría sido más acertado normalizar la situación.
La conversación entre Mario y la niña del corsé no tiene desperdicios: "para un niño, vestirse de niña es ILEGAL", "eso solo puedes hacerlo fuera", "ya ves lo que ha pasado". Y la conclusión de que hay que ser igual a todos, en cuanto te diferencias te señalan, te discriminan y has de esconderte.
Y ya, la reacción del padre de no decirle al niño nada salvo eso de "¿qué haces con el vestido de tu hermana puesto?" y quitarse la chaqueta para taparlo... no tiene nombre. Esconder a tu hijo, avergonzarte de él... Me ha dolido una barbaridad, me ha dejado sin palabras.
La última imagen de Mario, con ojos de resignación, que no entiende el porqué de lo que ha ocurrido porque Carnaval es "para ir como uno quiere" y si él quería ir de niña ¿qué?. La respuesta debería ser NADA.
Me ha gustado muchísimo y creo que volveré a verlo con más detenimiento porque seguro que se le pueden sacar muchas más cosas.
Un beso :-)
ty dijo...
Vaya, qué pedazo de comentario, Luchida! No sé por qué, pero al colgar el post, pensé en tí y en que te impactaría... Quizás porque al saber que estás estudiando lo mismo que yo, pues estas cosas nos duelen y nos importan el doble que a cualquiera.
La primera vez que vi este video, incluso lloré. Desde luego, el director del cortometraje, Sergi Pérez, ha acertado al cien por cien con todo.
Los diálogos son fabulosos, y las maneras de actuar de aquellos a quienes llamamos "adultos", denigrantes.
Me alegra que te haya gustado tanto. Yo buscaré trabajar con él en la universidad. Seguro que a muchos profesores les encantará.
Un saludo,
Sara.
Esther dijo...
A mi me da pena el niño que se sienta de una manera y no le dejen expresarse, pues si en el papel ponía que carnaval es ir como uno quiera e iba de niña es que se sentía en parte asi,es como una niña en un cuerpo de niño,una situación poco justa..
besos
Luchida dijo...
Sí, Sara, muchas cosas relacionadas con el tema de la educación y de los niños me impactan y me hacen saltar a la mínima. Me da que seguiré tu ejemplo y subiré algunas cosillas al blog de este tipo porque me ha gustado esto de compartir opiniones sobre algo tangible ya que siempre son más bien "filosofaciones" nuestras.
Me ha encantado ver tu respuesta.
Un beso :D
Emig dijo...
Lamento no haber participado a tiempo en este post. No obstante aparezco tras los diez minutos, encantadores minutos y, tras la búsqueda de una película que vi no hace mucho, para compartir en enlace de la misma, se titula Bruno y este es el enlace, uno de tantos que habrán:
http://www.videoclub.com.es/ficha_pelicula.php?numid=63&idioma=1
El corto me ha recordado este film, que fue el primero y único con el que he coincidido dentro de esta temática y me gustó también.
Este tema me sitúa cerca del pensamiento de lo arraigados que estamos en las costumbres y formas, lo que dependemos de las propias normas y lo excluyentes que son las mismas en según qué casos y, a la vez que han sido creadas por nosotros y las llevamos ingénitas, nos nos sirven de "equilibrio" y delimitan la libertad de acción.
Esta este es mi pequeño apunte a esta esta iniciativa de post. En realidad creo que se podría hablar mucho de esto y lo digo desde la mayor ignorancia, pero a veces, en según qué cosas, la ignorancia aprueba un más amplio campo de manifestaciones, quizás por estar exenta de formas caducas (para mí).
Un fuerte abrazo con admiración y mi felicitación.
Anónimo dijo...
Buenas noches Sara,
Cumplo tarde con los deberes. He visto el corto y vuestros comentarios, y ahora me toca a mi.
Desde luego el corto no deja indiferente y hace que pensar. Voy a dar mi particular interpretación del corto. Luchida ha comentado que el niño pensaba que el día de carnaval es para que cada uno fuera disfrazado de lo que uno quisiera. Si os fijáis bien, cuando la profesora abre la mochila de Mario para coger su ropa, encuentra el dizfraz de dálmata, lo cual quiere decir que Mario no iba disfrazado. Mario quizás aprovecha ese día para que su elección personal (que es vestir de niña) no sea tan impactante, pero lo que yo veo claro es que él no pretende ir disfrazado.
Lo peor sin duda es cómo interpretan el hecho los otros niños: Santos (el gamberrete) lo clasifica directamente como "maricón", la chiquita que va a verle le dice que "vestir así es ilegal". Está claro que ambos han recibido en su educación unos patrones sociales que les hacen percibir de forma marginal la actitud de su compañero, y esto, lamentablemente es así de real y de triste.
Las reacciones de los adultos... pues sinceramente son las naturales de esta sociedad. Cuando vemos desde fuera este tipo de documentos nos sentimos humillados porque empatizamos de una manera extraordinaria con el protagonista, pero no nos equivoquemos, nuestra visión (la que muestra el director) está dotada de una perspectiva de la que no dispondríamos si fueramos partícipes de esa situación. Inevitablemente, desde que el mundo es mundo existen los estereotipos, y la sociedad se encarga de afianzarlos todo lo que puede. Nos habría gustado que el padre al darse cuenta de la situación apareciera vestido de mujer para dar con palmo de narices a los demás, haciendoles saber que se siente orgulloso de su hijo.
No seamos excesivamente críticos. ¿Quién no se ha avergonzado alguna vez de su hermano, padre, madre...?. Es lícito y humano, y lo que debemos hacer, ante todo es aprender. Aprender a que debemos empatizar con la persona de la que nos avergonzamos y mirar las situaciones con cierta perspectiva.
Una vez, gracias Sara por hacerme reflexionar. ;)
Unknown dijo...
hola, antes que nada felicitaciones por el blog. Intenté ver el corto que Emig sugirió pero el enlace que publicaste no funciona. Aparece como que "no existe el sitio". Ahora bien, me encantaria poder ver ese corto (Bruno). No lo pude ubicar en la web. Agradezco si proporcionas alguna forma de acceder a él. muchas gracias y felicitaciones de nuevo. Alejandro desde Montevideo, Uruguay.